MARIHUANA
EL ILÍCITO DE
SEMBRAR MARIHUANA EN BOSAWAS
Edubis Masís Alaniz empezaba a consumir marihuana cuando fue
detenido por las autoridades policiales y acusado en los juzgados por tráfico y
producción de esta planta alucinógena. Desde las celdas de Siuna, donde está
recluido purgando una pena de tres años, cuenta que al día se fumaba cuatro
churros de marihuana. “Pero jamás la vendí”, aseguró. Como él están Alfredo
Flores García y Aníbal Chavarría. Tienen en común que son oriundos del
Triángulo Minero y que fueron acusados por cultivar marihuana en la zona de
amortiguamiento de la reserva de biosfera Bosawas.
En 2015, en los
operativos conjuntos que ejecuta el Ejército a través del Batallón Ecológico y
la Policía Nacional, encontraron 31,970 plantas de marihuana en diferentes
sectores de Bosawas, una cantidad menor si se le compara con las encontradas en
un quiebre ocurrido en septiembre de 2013 en Cacao Wany, al noreste de Siuna,
en el que hallaron 78,475 plantas de entre 50 centímetros y 2.50 metros de
altura.
Ese mismo año fueron
reportados otros dos quiebres: uno de 50,060 plantas de marihuana en el sector
de Amaca Central, ubicada a 150 km de Siuna, en Bosawas; y otro en José
Wasmalu. Este último ocurrió en la zona núcleo de la reserva y allí hallaron
15,023 matas de dicha planta.
Según estadísticas policiales,
en 2015 por estos casos fueron detenidas y procesadas cinco personas. En las
celdas preventivas de la delegación policial de Siuna se encuentran varios reos
condenados por tráfico y cultivo de marihuana. Algunos, pese a que ya fueron
condenados, minimizan sus vínculos con estos grupos delincuenciales. Uno de
ellos es Alfredo Flores García, quien a sus 19 años purga una condena de cinco
años de prisión.
Flores García
asegura que su único delito fue saber que su hermano, en conjunto con otras
tres personas, tenía un plantío de marihuana. “Yo era un sabedor, el que estaba
con eso del plantío es mi hermano Juan Flores con otros dos…”, relató a El
Nuevo Diario.
El joven asegura que
la plantación estaba en la área que es de su hermano, quien se encuentra
prófugo. “Él había vendido casi toda su parte de tierra y decía que con eso iba
a recuperarla”.
Zonas estratégicas
El fiscal Raymundo
Arróliga Triana explicó que la producción y cultivo de marihuana son
comunes en zonas aisladas cerca de la reserva e incluso dentro del área núcleo.
“La gente que cultiva estas plantaciones usa lugares remotos donde es de
difícil el acceso de las autoridades y eso impide que haya vigilancia. Son
zonas estratégicas e incluso son personas que llegan de otras zonas y se ocultan
en la reserva”.
Bosawas tiene una
extensión en la zona de amortiguamiento de 12,425.5 kilómetros cuadrados. La
zona núcleo tiene una extensión de 8,060 kilómetros cuadrados.
“Los casos más
comunes que llevamos en la zona del Triángulo Minero, Prinzapolka y Mulukukú
son por tráfico interno de estupefacientes, posesión o tenencia de
psicotrópicos y otras sustancias controladas y producción, que son los casos de
las acusaciones que hacemos a los propietarios de plantíos”, precisó Arróliga
Triana.
La zona de Bosawas
que colinda con Jinotega es el sector donde el Ejército a través de las tropas
del Batallón Ecológico de la Octava Región Militar en conjunto con
oficiales de la delegación policial del Triángulo Minero, Prinzapolka y
Mulukukú, ha asestado los golpes más fuertes a grupos delincuenciales que
operan en esta modalidad.
La lucha contra este
flagelo es sumamente peligrosa. Tres soldados han muerto enfrentándose a
delincuentes que se dedican a cultivar la hierba.
La
gente que cultiva estas plantaciones usa lugares remotos donde es de difícil el
acceso de las autoridades y eso impide que haya vigilancia”. Raymundo
Arróliga Triana, fiscal de Siuna.
Tanto las
autoridades policiales como las militares reconocen que en los diferentes
sectores de la reserva se encuentran los más grandes plantíos de marihuana, por
ser una zona extensa y de difícil acceso.
El fiscal Arróliga
Triana explicó que la marihuana es conocida como hierba mala. “Solo la
siembran, no necesita de abono, va creciendo ahí en la intemperie y cuando ya
está la producción la comercializan. En algunas ocasiones las llevan al lado de
Honduras”, a través de la zona fronteriza en Jinotega, reveló.
Arróliga Triana
precisó que si detienen a alguien en ese trayecto, el caso es tipificado como
tráfico internacional, porque van en ruta hacia el extranjero.
Modos operandi
Los traficantes
necesitan de personas que custodien sus plantíos. De acuerdo con las
acusaciones, los dueños de las plantaciones no siempre se encuentran cuando se
efectúan los operativos.
Otro elemento a
favor de los cultivadores es que las tierras de la reserva son tierras
nacionales o comunales, lo que hace que no se pueda señalar a nadie como
propietario de las áreas donde se encuentran los cultivos.
32 mil plantas de marihuana aproximadamente incautó la
Policía y el Ejército en 2015.
"Estos tienen
correos, es decir, gente que les avisa cuando entran las tropas y entonces
abandonan el plantío, en la mayoría de los casos solo se logra desmantelar las
plantas”, comentó un investigador policial.
FUENTE:NUEVO DIARIO
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