MEDIO AMBIENTE EN PELIGRO

CAPTURAN A OCHO PERSONAS EN RESERVA BIOLÓGICA INDIO MAÍZ.
El Ejército nicaragüense detuvo a ocho personas, entre ellos un adolescente, por invadir parte de la reserva biológica Indio-Maíz, fronteriza con Costa Rica, y que está siendo amenazada por el ingreso de colonos, informaron ayer las autoridades.

Los ocho nicaragüenses fueron detenidos en la comunidad Bartola, en la franja fronteriza con la reserva, en el departamento de Río San Juan de Nicaragua, indicó la Policía del municipio El Castillo, donde se localiza la reserva biológica.
Los invasores del territorio protegido por el Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (Marena) fueron identificados como Juan Carlos López Casco, Engel José Herrera López, Elías Rodríguez Hernández, José Bismark Herrera, Douglas Efraín López y Marvín Tomás López Martínez.

También detuvieron a un adolescente y a Marcelo Reyes Chavarría, este último acusado del delito de estafa por comercializar las tierras de la reserva biológica, declarada así en 1990 a través de un decreto firmado por el Ejecutivo nicaragüense.

Según la información, las personas estaban invadiendo el territorio protegido y realizando actividades agrícolas, por lo que fueron remitidas con las autoridades del municipio de San Carlos, cabecera departamental de Río San Juan de Nicaragua.

De acuerdo con datos de la ambientalista Fundación del Río, que trabaja en la preservación de esa zona, se han identificado más de nueve rutas de invasión donde pasan entre 10 y 20 familias diariamente hacia el interior de la reserva.

Al menos 2,000 familias se encuentran actualmente invadiendo la reserva, quienes hacen negocios con las tierras sin ningún respaldo jurídico, porque son áreas protegidas por el Marena, de acuerdo a la
Fundación

Una manzana de tierra en la reserva Indio Maíz, es decir, 0.7050 hectáreas, es vendida entre 4,000 y 5,000 dólares por las personas que llegan a invadirla, de acuerdo con los denunciantes.

QUEMAN A MUJER CON AGUA HIRVIENDO EN LEÓN.
Una acalorada discusión entre Jennifer Sáenz Medina, de 32 años, e Ivette Meza, de 39 años, terminó cuando la primera mujer lanzó agua hirviendo a la segunda.

Sáenz Medina tiró el agua a Meza en sus partes interiores, dejándole quemaduras de segundo grado, por lo que está hospitalizada en la sala de quemados del Hospital Escuela Óscar Danilo Rosales Argüello (Heodra), de la ciudad de León. 
El incidente ocurrió en el reparto Benjamín Zeledón de León.
Meza, quien se encuentra en recuperación tras las quemaduras, narró que su cuñada Jennifer Sáenz Medina, además de insultarla y desprestigiarla en el barrio diciendo que es borracha, la amenazó con matarla y terminó lanzándole una olla de agua hirviendo.

Por su parte, Sáenz Medina, quien fue retenida por las autoridades policiales ayer, destacó que actuó con violencia porque minutos antes Meza le había echado una taza de sopa hirviendo a su hermano, Lenar Benito Medina, de 24 años.
Según Sáenz Medina, entre Meza y Medina existe una relación sentimental.

32 años tiene Jennifer Sáenz Medina, quien lanzó el agua hirviendo a otra mujer.
“(Meza) es una invivible, nadie la quiere, quiso entrar a vivir a la casa de mis abuelos en el reparto San Carlos, pero no la aceptamos, es una resentida que maltrata a mi hermano (Lenar Benito Medina), abusa de él porque está enamorado de ella”, dijo Jennifer Sáenz Medina, quien admitió haber lanzado a Meza la olla de agua hirviendo. La versión de Sáenz Medina es que Meza además de agredir a su hermano, Lenar Benito, la amenazó a ella con echarle a los pandilleros del barrio.

Procesada

El subcomisionado Jorge Caballero, jefe de la delegación de la terminal de buses de la Policía de León, confirmó que Jennifer Sáenz Medina fue retenida y será procesada ante las instancias correspondientes por ocasionar lesiones graves a Meza. En tanto, María José Meza Romero, una de las tías de Ivette Meza, interpuso una denuncia contra Jennifer Sáenz Medina ante la delegación policial.

39 años es la edad de Ivette Meza, la mujer hospitalizada con quemaduras de segundo grado.
Pedimos a las autoridades que se haga justicia, no es posible que sucedan estas cosas y queden en la impunidad, quería matarla, es un acto homicida. La quemó con agua hirviendo que dejará secuelas permanentes en el cuerpo de mi sobrina”, dijo Meza Romero.

Meza Romero, de 49 años y originaria del reparto Primero de Mayo, destacó que las quemaduras que sufrió su sobrina, Ivette Meza, son graves.
“Cada tres horas entra a quirófano, su situación de salud es estable, pero está atravesando por este mal rato porque son quemaduras de segundo grado”, expuso.

FUENTE:NUEVO DIARIO 



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